Cada vez más estamos inmersos en el mundo de la tecnología. De hecho, pasamos en promedio unas 6 horas 58 minutos conectados a internet diariamente. Y es que el internet y la inteligencia artificial generativa nos facilitan la realización de tareas y nos abren un mundo de oportunidades para todas las áreas de conocimiento.
En este momento, nos encontramos en una etapa de cambios que está transformando la forma de trabajar en los entornos laborales y de negocios por la inserción de la tecnología en los procesos operativos y administrativos, con la finalidad de mejorar los tiempos de respuesta en las tareas, optimizar recursos, disminuir errores, mejorar la comunicación y la productividad de los equipos.
Si bien es cierto, luego de pandemia hemos aprendido a valorar la cercanía y el contacto físico que desarrolla conexiones más humanas, las empresas también hablan de ventas digitales, atención al cliente por medio de chatbots, plataformas de trabajo colaborativo, teletrabajo, aplicaciones con inteligencia artificial, automatizaciones, robótica, entre otros elementos que configuran nuestro entorno.
Ante las nuevas tendencias debemos preguntarnos ¿me estoy preparando para enfrentar los nuevos retos? ¿Qué estoy haciendo?
Nuestro punto de partida somos nosotros mismos, pregúntate ¿reconozco mis fortalezas y debilidades? ¿He identificado mis puntos de mejora? ¿Cuáles son mis miedos? ¿Cómo puedo superarlos para alcanzar mis metas? ¿Cuáles son las habilidades en las que requiero capacitarme?
Todas estas preguntas nos ayudarán a ser cada día mejor, porque en un mundo tan competitivo, tenemos que aprender a autogestionarnos primero, para obtener resultados efectivos en nuestras actividades.
El mundo digital es un abanico de oportunidades desde el punto de vista personal, profesional y empresarial. Sin embargo, pese a los avances en esta materia, muchas mujeres todavía no tienen acceso a todas estas facilidades y en otros casos, su alcance es muy limitado, porque hay barreras que no le permiten proyectarse como líder en el escenario digital.
Algunas barreras que inciden notablemente en la inserción de la mujer en estos entornos son la pobreza, falta de conectividad, políticas o iniciativas gubernamentales y privadas para que las mujeres accedan a recursos que les permitan formar parte de la revolución tecnológica que estamos experimentando, además de la falta de habilidades y competencias para hacerle frente a estos cambios, en muchos de los casos.
Como parte de una iniciativa para promover la igualdad de la mujer en los ambientes tecnológicos ONU Mujeres este año lanzó su campaña “Por un mundo digital inclusivo: Innovación y tecnología para la igualdad de género”.
Algunas cifras que sitúan a la mujer en una posición de desigualdad:
• Las mujeres representan solo el 22 por ciento de los trabajadores de inteligencia artificial a nivel mundial. (ONU Mujeres).
• En la conversación digital, solo 1 mensaje sobre líderes de cada 100 hace referencia a mujeres en el mundo empresarial. Hay 2.5 más noticias sobre hombres que de mujeres (está infra representada), ser buena no es suficientes debe ser excepcional, porque en las noticias sobresale 50% más de los aciertos y se minimizan los errores; LLorente y Cuenca.
• Los hombres siguen teniendo un 21 % más de probabilidades de estar en línea, aumentando al 52 % en los países menos desarrollados.
• Las mujeres tienen un 12 por ciento menos de probabilidades de poseer un teléfono móvil.
• Los hombres tienen un 52 por ciento más de probabilidades de conectarse a internet.
• De 133 sistemas sesgados en todas las industrias desde 1988 hasta la actualidad, el 44,2 % (59 sistemas IA) demuestra sesgo de género.
Todos estos datos reflejan una realidad compleja que pone en evidencia la brecha digital, que afecta en mayor magnitud a las mujeres pobres, indígenas, afrodescendientes y rurales, de acuerdo con organismos internacionales.
A nivel personal, ¿Qué podemos hacer?
1. Buscar apoyo de entidades gubernamentales, grupos de mujeres u organizaciones que nos puedan guiar en el trayecto hacia nuestra transformación personal. (Marca personal)
2. Participar de actividades de capacitación en habilidades tecnológicas.
3. Vincularnos a proyectos relacionados a la tecnología.
4. Apoyar a otras mujeres para que puedan ingresar al mundo digital.
5. Utiliza los diferentes canales digitales para que te vean, promueve a tus amigas y colegas. De este modo, podrás contribuir desde tu propio entorno para que las mujeres no sean invisibles.
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